La miraba desde lejos. También la pensaba. Era una mirada
profunda. Ella le devolvía una sonrisa. El sol radiante les daba en la cara.
Quería decirle sus palabras sin sonrojarse. Era imposible. Sabía que su futuro
estaba a su lado, quería que fuera su musa, esa tan deseada. Pasó un día y se
volvieron a ver. Estaban enamorados. Él le regaló una rosa y ella un beso. Todo
se inundó de un intenso silencio y entonces, explotaron sus corazones.
CEIP Tirso de Molina (Campotéjar)
