Con la tecnología de Blogger.

18 de septiembre de 2015

Pueblos del Mar

0 comments
Ya no sé qué nombre tienes. Una vez te llamé por el tuyo verdadero, pero tuve que borrar la tinta con la que lo dibujaste aquí en mi pecho, porque notaba que se quedaba escrito a sangre  y fuego. Tienes muchísimos nombres, todos parecidos además. A mí ya no me mientes, perteneces al conglomerado de los Pueblos del Mar. Esos que, periódicamente, se ven empujados por el norte y arrasan toda civilización conocida. La mía. No tengo dedos de las manos para contar cuántas veces barriste mi Babilonia. Tantas, que ya me voy reconstruyendo por Asiria. Hubo un tiempo en el que cuando dolías, firmábamos tratados de alianza. De pueblos distintos, pero amigos, sin fianza. No lo puedes evitar, eres bruta por naturaleza. Salvajes desconocidos que devastan campos ya yermos. Y yo, que admiro la cultura y la belleza, el arte y los manjares de los que mi ciudad están llenos. Te aprovechas de la Época Oscura, para darme la puntilla y hacer que se vaya de mí toda cordura. Para echarme de mi tierra, derribar todas murallas y hacer que me exilie en desiertos de barro. Deja que recupere mi Troya, deja que funde mi Roma. Deja que llegue el esplendor de Grecia. Caerás ante la simple filosofía. Morirás ante una legión. Porque tú, como ellos, eres más que Prehistoria e Historia Antigua.

Gregorio S. Díaz "Pueblos del Mar" 


No hay comentarios:

Publicar un comentario